Swimlanes forma parte de Leicon, una empresa belga especializada en el diseño de áreas de juego cubiertas para profesionales. Suministramos a toda Europa, pero exportamos mucho a Estados Unidos.
Durante la crisis de la corona, la producción se paralizó y de repente tuvimos tiempo libre, algo a lo que no estamos acostumbrados. Como nadadores adictos a las aguas abiertas, también buscábamos agua. Las piscinas estaban cerradas y colgarse de una goma en una piscina pequeña no es lo mismo que nadar de verdad. Las piscinas construidas que se venden por Internet son divertidas para jugar, pero hacer largos de verdad es imposible. Y una piscina de obra es cara e implica demasiado.
Los empleados de Leicon buscaron una alternativa barata, pero muy sólida. Rápida de montar y de bajo mantenimiento. Y, sobre todo, no es cara. Gracias a nuestro taller de fabricación de velas, a los chicos del departamento de metal y a las máquinas controladas por CNC del aserradero de paneles, conseguimos lanzar un producto acabado que cumplía nuestras expectativas y las de otros nadadores en sólo cuatro semanas. Desde entonces, nadadores recreativos y de competición, triatletas y nadadores de aguas abiertas disfrutan de nuestros carriles de natación o Swimlanes.
